Chingones, entrevistamos a la chingona de Renata Roa. Conferencista, docente y escritora del libro Está en ti, en el que habla acerca de la influencia, la comunicación no verbal, la marca personal y la importancia de gestionar las emociones para la construcción de una mejor versión de cada quien.
Colaboradora de diversos medios de comunicación nacionales e internacionales. Lanza sus primeros productos de mindfulness en el 2019 y su audiolibro La ruta del yo en el 2020, en la plataforma Beek.
Para ti, ¿qué significa ser chingona o hacer cosas chingonas?
RR: Radica primero en la intención y el corazón que le pones, para que a través de algo genuino, amoroso, algo en lo que tú estás poniendo tus regalos, tus talentos al servicio de los demás, puedas crear algo increíble. Lo chingón para mí tiene que ver mucho con tener algo que sea muy auténtico, que involucre pasión, que además toque vidas y deje un legado, de ahí no hay cosa chingona chiquita o grandota, creo que desde sonreír de una manera auténtica y cambiarle la vida a alguien eso es algo superchingón.
Así que nunca dudes de que tú siempre estás haciendo cosas chingonas en los actos más pequeños.
¿Qué lecturas le recomiendas a la gente?
Antes que otra cosa, tengo que confesar que soy una ñoña y nerd en constante búsqueda de nuevos libros que me puedan hacer crecer aunque sea tantito. Ha habido libros que sin duda me han marcado y sobre todo me sirve muchísimo la posibilidad de entender cómo funciona el cerebro, porque por mucho que tengamos conciencia y nuestro cerebro haya evolucionado muchísimo hay una parte biológica inconsciente que sigue buscando la sobrevivencia; en la medida en que lo podamos entender vamos a tener la oportunidad de hackearla. Entonces, todo lo que tenga que ver con el mundo del cerebro, la biología humana y sobre todo saber cómo funcionamos, sí o sí, está en mi cabecera.
Te recomiendo que entiendas cómo se construyen los hábitos, a mí por lo menos me cambió la manera de ver las pequeñas acciones y la pequeña toma de desiciones que hacemos en cada momento de nuestra vida. Charles Duhigg fue el primero que empezó a hablar de una manera muy cercana y con ejemplos sumamente tangibles para todas las industrias en El poder de los hábitos. Creo que Sofía Macías en el Pequeño cerdo capitalista tiene que ser un must que todos tenemos que leer para que entendamos con bolitas y palitos la posibilidad de crecer.
Y para los que me dicen: «Renata, lo mío lo mío no es leer», hay una plataforma de audiolibros llamada Beek, creada por la emprendedora mexicana Pamela Valdés, en la que por una suscripción puedes escuchar un montón de títulos e ir creciendo, antes el pretexto era, no me gusta leer, pues ahora puedes escucharlos, me parece una alternativa extraordinaria para seguir creciendo, porque sí creo que
una persona chingona no hay un solo día que pueda darse el lujo de no aprender algo.
¿Qué pasos hay que dar para poder ser chingón?
Los pasos que sí considero que uno tiene que caminar para ser chingón y se notará quizás como cliché, pero uno tiene que saber quién es, porque cuando uno tiene claro quién es, encuentra sus pasiones, sus gustos y el camino se vuelve de un infinito placer, porque únicamente es la expresión y el regalo de lo que tú eres al resto de las personas, y no nada más el regalo es un camino de servicio, porque sirves a esos talentos, entonces:
Conócete
Ten muy claro hacia donde vas
Sabernos reinventar y abrazar el cambio como un increíble proceso de crecimiento
Necesitamos trabajar en nuestra inteligencia emocional
Seguir aprendiendo y rodearte de gente increíble que te hace caminar la milla porque te echa porras o que la caminas a través de ellos
¿Qué valores chingones forman parte de ti?
Los que definen por lo menos a Renata Roa, sí o sí, tienen que ver con congruencia, no nada más como un ideal, porque a veces es muy complicado llegar a ser congruente en absolutamente todo y a veces esas incongruencias son un espejo increíble para hacer, sanar, ajustar cosas.
La congruencia no nada más es para mí un gran objetivo, es un gran motor, es uno de los vínculos más importantes de mi gente cercana.
El respeto, el respeto a que puedas decir que no, hasta a tu esencia, tu autenticidad y sobre todo a los procesos que a veces cada persona vive.
La responsabilidad… esta palabra me mueve cada fibra, porque la responsabilidad es la habilidad de responder y cuando uno empieza a responsabilizarse de su vida, sobre todo que puede responder con los recursos y el poder interno que cada uno tiene.
Y, finalmente, más allá de valor, se me hace un verbo que he buscado desarrollar y abrazar que es confiar, en la vida, en la gente. La confianza se me hace una posibilidad de fluir y de leer las señales de la vida, se ha vuelto parte de lo que estoy tratando de hacer y compartir, entender que la vida sí nos guía y nos lleva a lugares increíbles si nos dejamos guiar y escuchamos.